Hay amores fugaces, sin reposo,
vaporosos...compiten con el viento,
que en el alma se tornan en tormento
como un mar agitado y proceloso.
Suelen ser pasajeros. Un lamento,
una estrella fugaz, como un suspiro.
Me recuerdan las veces que te miro
sin que sepas, mi cielo, lo que siento.
Hay amores así, como esos vahos
que se vierten en pálidos espejos
para darles más brillo y más reflejos,
como brilla la noche de saraos.
Son amores efímeros, fugaces
como estrellas. Incógnitos, etéreos.
Se asemejan a ciertos celentéreos
que en caricias se pierden pertinaces.
No. Mi amor no es así. Mi amor no es de esos.
No es de aquellos que mueren de repente.
Es intenso, profundo, consistente
pues se nutre constante de tus besos.
Nuestro amor es así porque procede
del auténtico Amor, del que lo causa.
Nuestro amor es así. No tiene pausa
y no puede morir porque...no puede.
Heriberto Bravo Bravo SS. CC