Hoy una vez más,
me refugio en ti,
hoy una vez más,
ni yo me entiendo.
La desgracia de una felicidad
es buscar otra diferente cuando ya la tienes plena.
es refugiarte en otra ilusión cuando todo se nubla,
es la confusión, por confusión
sin saber lo que es bueno o malo,
sin distinguir los impulsos o el daño al corazón.
Sin martirizar a alguien ilusionado en mi,
cuando hay otro que ya lo está,
que es mi vida ante todo y mis fuerzas ante la nada.
Sin él mi vida no sería
y dudo de la verdad del corazón cuando duele.
Cuando todo se aclare,
pasaran los años,
cuando no haya tiempo para retroceder,
será cuando me arrepienta.
Cuando la vida me engañe y atormente,
Embrujaré de nuevo,
me agobiaré y no seré yo.
Entonces volveré a pensar que todo es absurdo,
que pasa porque tiene que pasar
y que el destino fue obligado a encontrarse.