Cuando la primavera llega,
El campo se va tapizando,
en una gama de verdes.
Me quedo un momento con él.
Sintiendo. Soñando.
Como el amor hace en sus quereres.
El murmullo del arroyo,
se va perdiendo por el valle,
entre juncos y flores,
en una cadena de ideas en mi mente,
sin nada, ni nadie que lo calle.
Todo es colorido.
Todo es un lujo para los sentidos.
Voy caminando despacio,
y entre unos espinos blancos,
empieza su cántico el ruiseñor.
Silencio.
El campo se queda quieto.
El sol se detiene un momento.
Es imposible oír tanta belleza.
Quiero grabarlo en el aire, en el tiempo
En el hoy, en el mañana y en el ayer.
Verde es el viento.
Verde es todo lo que toco y me rodea:
Las hojas de los árboles, la hierba,
todo aquello que mi mirada desea.
Por las mañanas,
me acerco un momento,
al rocío de las margaritas,
y como sueños se va marchando,
con la luz del sol y su calor.
Los campos de trigo,
están esperando su oportunidad,
para extender su caña y su espiga.
Yo también espero para vosotros,
poder salir de las rutinas,
hacia una vida nueva,
con ese colorido que sólo trae la primavera,
porque en el horizonte,
se irán dibujando los árboles,
sobre un cielo azul de vida y de esperanza,
dejando atrás los miedos y las añoranzas.
Debemos de cuidar ese cambio climático,
Para poder disfrutar de las flores el campo.
Pero nunca estará todo perdido,
mientras venga la primavera,
con su sonrisa y con su canto.
Joe.
Feliz primavera.!