Tus lágrimas, Como una mariposa de plata
En primavera, besan
Los labios
Oscuros de una madrugada,
Arrastran
Prendida entre sus volantes El calor de una caricia, Que en las alas de una gaviota,
Se perdió para siempre.
Entre sus manos vacías de pecados, Oculta el llanto de una rima caduca,
Que una noche se perdió en el mar, Enamorada locamente de los ojos De un marinero desnudo.
Su cuerpo duerme
Abrazado a la cintura de un sueño
Que quiere retener entre sus manos La ternura de una caricia
y en su boca
La pasión del último beso.