tus noches

Estaré en tus noches tristes, en el susurro del viento por las tardes, cuando creas que la noche ha llegado y todo sea oscuro par ti, estaré en una estrella, alumbrando tu destino para que puedas seguir tu
Clamaré a Dios para que seas feliz, aunque no sea a mi lado y cuando al final hayas encontrado con quien compartir tu vida, me retiraré en forma silenciosa.
Y cuando de vez en cuando quieras recordarme, me encontrarás en el rocío suave de una rosa, o en una gota de lluvia en una tarde cualquiera, o tal vez en la sonrisa de una pareja de enamorados.
Te quise llamar mi amor pero no puedo te quise decir te amo pero no me atreví a decírtelo, porque alguien existe en tu camino y que siempre vivirás junto a el
Nuevos amaneceres para ti y para mi, donde luego encontremos la razón que perdimos, el amor que murió o se gastó de tanto usarlo o ese que en verdad ninguno de los dos abrigamos.
Hasta pronto cariño, siempre existe un ¿por qué?, un error, un motivo, siempre existen las dudas, el rencor, el hubiera, la crítica de creer que no hicimos bastante, para salvar lo nuestro, cuando nos vimos distantes.
Volveré a colmar de optimismo el futuro, volveré a impregnar de ilusiones mi cuarto, seguiré estando solo como antes lo estaba.
Tal vez en momentos te extrañará mi cama, tu recuerdo quedará por un tiempo en mi almohada, será sólo la costumbre de extrañar, pero ya desaparecerá.
Sigue fiel tu camino con las mismas convicciones, qué yo seguiré el mío con nuevas emociones y quizás al final de la vida nos vemos y nos sonreiremos como viejos amigos.
att edgar quispe