Tus orgasmos

Te escribo del mismo modo 
Con las mismas palabras melosas 
Que atrapan mi corazón de vuelta.
Ignoro la razón y que razón existe en ello
Para Velar cada precipitado segundo 
Y delinquir en tus orgasmos 
De manera tan satisfactoria.
Te siento dulce y frágil y a la vez 
Fuerte como una armadura 
Que viste de cera tus senos,
Que serpentea por mi pecho 
Con el fuego de tu lengua.
Y que puedo darte, sin merecer en este arte 
De besarte sin esconder el habla 
De eróticos relatos 
Sucios y desleales 
Que rumian en la fantasía 
Y mojan tus ingles 
Con la partitura de mi saliva.
Y luego qué, te abrazo e inhalo 
Tu fresco deseo 
Te cosquilleo y te muerdo 
Tu agitado clítoris sensibilizado 
Y te abrazo tan fuerte 
Que escuchas tres manzanas 
A la redonda de tu ático 
Un latido bombear 
Como una locomotora.
Te arranco tus pechos 
En el avatar de mis sueños,
Te fantaseo con mi miembro 
Erecto y eléctrico.
Cierro los ojos 
Y te escucho 
Me lames en silencio 
Escuchando a Nora 
Y me miras 
Como miras algo nuevo 
Y yo te agito 
Te agarrode tu pelo 
Y no dejo que el aliento 
Ceda un milímetro 
La zona sur de mi cuerpo.
Te escribo del mismo modo 
Con las mismas palabras melosas 
Que atrapan mi corazón de vuelta.
Y delato la pasión de forma simple 
Entre las nubes ciegas 
Que cubren mis ojos 
Y el arco iris que se ciñe en el ombligo.
Como al tocar el piano 
Tecla a tecla 
Sin desafinar en el tono 
Con delicadeza 
Mereciendo ser tu orquesta 
En un bello teatro 
Con un publico entregado.
Versó con tu coño 
Le habla mi forajida lengua 
Rápida y lenta a la vez,
Y te escribe un diario
Dilatando la pupila de entrada 
Con simples versos 
A la vera de tus lánguidos labios.
Y fantaseas, suspiras,
Anhelas que las horas sean fugaces 
Y que el tiempo se detenga 
En este minuto 
En esta hora 
Y que los eternos segundos 
Estallen en un nuclear orgasmo.
Te escribo con fáciles argumentos,
Sencillos en el momento de recordar.
Te bajas las bragas 
Mojadas por el calor del sol,
Las lamo como si fuera un veneno 
Hipnótico sabor acaramelado 
Y me bebo tu savia 
Como si fuera un fresco vino 
Saciado en el calor del verano.
Te arranco tus pechos 
En el avatar de mis sueños 
Te fantaseo con mi miembro
Erecto y eléctrico.
Y llego por tu parte el sueño 
Por la mía la despedida 
Te cubro tu cuerpo desnudo
Con la manta de pelos,
Me visto mientras me miras 
Como el celo de la marcha 
Y te doy un beso,
Y otro, y otros cuantos,
Abro la puerta
Y ya me estoy empalmando 
Solo con recordarlo.