Dos eternos enamorados

Enamorados.
Dos eternos emparejados
que no sienten transcurrir el tiempo
ni notan sus arrugas, ni sus ojos cansados
ni su pelo blanco y gris, ya plateado.
Dos eternos engarzados
que al correr de tantos años,
todavía siguen llendo de la mano
reviviendo los recuerdos,
añorando la juventud del pasado.
Aún llevan la llama del amor encendida.
Aquella flor procurada al descuido,
una carta de amor declarada al destino.
Aquel beso dado a escondidas,
la promesa sellada de amarse sin medida.
Eternos enamorados
de miradas cómplices e inmortales,
que los años no lograron apagarles
ni el momento de seguir
más allá del mismo fin
de un arco iris puro y fiel.
BONITA