Hundida en la tristeza,
sin conocer la dignidad,
ausente de sentimientos e ilusiones,
sin la alegría de vivir.
Alejada de la realidad,
atrapada por mi cultura,por la rutina de la vida,
pensando que todo era normal,que todos los días serían igual
hasta que me alcanzara la muerte.
Hasta que te conocí,
y me rescataste de la muerte en vida,
gracias por hacerme conocer qué hay mas allá del arcoiris.
Gracias por hacerme saber que siempre estarás cuando te necesite,.
Gracias por hacerme sentir que no estoy sola,
que para Ti no hay imposibles,
que para Ti soy importante,
que para Ti si existo.
" Sentimientos de una indígena mexicana huichöl al conocer a Jehova"