No es poema,no son versos, es solo realidad. Las dos caras de la moneda, una radiante brillante y feliz. La otra,mustia marchita,pues su brillo perdio, por los caminos del mundo,de tanto rodar, de tanto llorar. Cual cara quieres tú? Ya se, la radiante y hermosa, verdad? Cual es mi cara,la radiante y hermosa? La mustia,triste y sin brillo,de tanto llorar? Ninguna de ellas, solo la verdad, pero la verdad,suele doler, por ello vago solo, en mi mar, entre olas y el cielo azul. Entre cantos de pajaros,peces que saltan, y saltan sin cesar, mientras en mi rostro corren mis lagrimas, mescladas con la sal,de mi bella mar. Total ella jamas, ha de regresar, pues aun radiante,rueda y rueda sin cesar, hasta que pierda su brillo,y luego llore, llore sin cesar.
Por
Jorge Tavárez