UN AMOR… PARA SIEMPRE 
Sobre una humilde bancada de complicidad, 
y puros sentimientos perfectamente encofrados 
y cimentados 
a base de tiernas caricias y hormigón armado,
poco a poco, fuimos construyendo un edificio 
mágico,
capaz de resistir sin temor a derrumbarse,
los fuertes temporales que suelen azotar a menudo 
la convivencia en común 
y las duras épocas de sequía que asolan sin piedad, 
la dura travesía del camino que lleva al entendimiento 
y la comprensión.
Un edificio donde cada mañana, con una taza 
de café humeante en la mano y mis canas
cubiertas con el sabor del último beso, te despierto
con un susurro de amor, 
y el noble compromiso de hacerte en cada momento, 
la mujer más feliz del mundo…
 
A vase de bellas caricias se construye un amor eterno y perdurará para toda la vida porque los amores de verdad subsisten hasta la eternidad.Echaba de menos tus escritos. Un abrazo