Déjame ser libre

Me preguntas cuanto tiempo ha de pasar,
mientras aclaro mis ideas
y te respondo con verdad.
No está de mi responder,
está en tu actuar la solución,
por qué me preguntas a mí,
si tú tienes la decisión.
No es fácil responder
cuando no se tiene la razón
o cuando se interpone el corazón.
Ni tú ni yo,
hemos nacido para estar juntos,
con tan distintos ideales y modos de pensar,
a ti te gusta el misterio a mi la sinceridad,
a ti te gusta huir a mi enfrentar la realidad.
No puedo comprender en que hubo afinidad,
si siempre discutimos con la misma frialdad,
no quieres entender que mi espacio,
como el tuyo son importantes para dos.
Que las cadenas que tú has forjado para mí,
cortan mi libertad,
el ser libre y respetar esa libertad,
no quiere decir que te haya dejado de querer,
o te quiera retener.
Déjame ser libre y volar al cielo,
no cortes mis alas por tus celos absurdos ,
porque cuando se entrega el corazón
no se piensa en nadie más.
Un perdón todos los días no soluciona nada,
sino un cambio de actitud
es lo único que yo necesito,
para actuar.
El amor encadenado,
pierde su valor fundamental
y se vuelve tormentoso e irreal.
El amor debe ser libre,
sin ataduras y sin cadenas,
con el compromiso de estar juntos.
Nos pertenecemos por libre voluntad,
más no nos poseemos,
ni yo soy propiedad tuya,
ni tú eres propiedad mía,
somos dos seres humanos
con el deseo de compartir una vida juntos.
Tu inseguridad es mucha
y me ahogas con tus reproches diarios,
eres injusto, ya que solo me dedico a ti.
Mi destino contigo es incierto
y prefiero renunciar,
a seguir con este infierno.
Si algún día en tu camino
me llagaras a encontrar,
pasa de largo que tu indiferencia
me ha dejado de importar.