Porque huyo de tu mirada cuando sé que buscándome está. Porque evito escuchar tus latidos cuando cerca de mí los oigo palpitar. Porque reprocho tu aliento cuando en mi rostro lo siento acariciar. Por ello, mujer, te preguntas en silencio, si es que nunca te voy a perdonar. Y sé que quisieras que yo perdonara porque tu sonrisa me ha pedido perdón, y tu mirada solo me llora el dolor. Sé que quisieras que yo perdonara porque aunque pretenda huir siempre de ti la nostalgia del pasado perdura dentro de mí. Por ello, mujer, me pregunto en silencio, si es que nunca te voy a perdonar. Mas cuando mi alma piensa en la tristeza de nuestro pasado, me dice, en silencio, susurrando… no perdones, nunca, el juego sucio en el amor