UN BESO NADA MAS

Un beso nada mas fue suficiente
para saciar los deseos que sentía,
de salir de la cruel melancolía
que embargaba en ese instante mi presente.
La caricia labial se hizo inminente
cuando tu boca se posó junto a la mía,
al sonido de una fina sinfonía
deleitando el momento de repente.
Con tus labios subí a las nebulosas,
paseandonos en la mas bella carroza
decorada con flores de azucenas,
mitigando los desvelos y mis penas
que se fueron disipando con el viento,
inundandome ese beso, de contento. Laureano Marcano N.