He abierto un silencio,
En mi vida de poeta,
Por no entender que pasa,
Que conjuro o desacierto,
A invocado a algunos,
A crear reyertas inciertas,
Amigos poetas, todos,
Prosigamos con nuestra tarea,
Nos debemos a quienes leen,
Y se cultivan en nuestra ciencia,
Somos candor y esencia,
De un alma dolorida,
Alegría y presencia,
De quien el lo amor olvida,
Pues terminemos la crítica,
Y nos dediquemos a lo nuestro,
En esto nadie pierde,
Solo gana en su ego,
Aún el no leído,
También tiene su premio,
El haber puesto al mundo,
Desnudados sus sentimientos,
Y al leerse a si mismo,
Saber que es su dueño.