La razón se pierde en el camino,
los besos más seductores me provocan,
desde tu boca los mil te quiero,
se los lleva el viento,
sin querer,
sin pensarlo,
la razón pierde los estribos,
y me ahogo en tu mirada,
como regalándote flores,
esa noche que nunca llegaste,
me volví más tuya,
sin sospechar,
que tu me mirabas seguí caminando,
perdí la razón en el medio de la nada,
volví al camino de las rosas,
donde el amor siempre huele a primavera,
y me quedé entre tus brazos,
entregué mi corazón,
ya no quiero pensar,
el porque aún te amo...
LUNAFRIA