Dificil decirte adiós.

Difícil decir adiós, después de tantos sueños y planes.
Pues aunque el tiempo es eterno, nuestra vida siempre viene
con fecha de caducidad y no debemos malgastarla en intentos y ensayos. Solo quisiera tener la seguridad y la confianza de que podrás algún día,
ser feliz; gozar de la dicha de encontrar a tu nueva pareja. Me voy con la esperanza que podré ver una dulce sonrisa dibujada
en tu rostro, pero sobre todo, quisiera saber que encontraste la paz y la felicidad que necesita tu alma. Cuando ya tu corazón haya sanado de heridas y estés dispuesto
a volver a empezar, Dios entonces, te enviará
el que será el Gran Amor de tu Vida,
el que es para Siempre. No lo debes dudar ni por un segundo.