"AMIGO"
Por tu moderación y tu prudencia
y por tu dignidad y tu recato
y por las veces que me llamas "Tato"
tienes, amigo, mi correspondencia.
Por el respeto ajeno a toda ciencia
con el que manifiestas tu decoro,
quiero decirte, amigo: ¡VALES ORO!
porque me aceptas con mi independencia.
Porque evidentemente experimento
tu comprensión y tu amistad abierta,
ya le quité a mi corazón la puerta
para que llegues en cualquier momento.
Por saberme escuchar, porque me entiendes,
porque el fondo de mi alma no lo ignoras,
porque si lloro tú conmigo lloras
y tus deberes nunca desatiendes.
Por la grandeza de tu trato afable
y por el don de Dios de tu servicio,
hoy le agradezco a Dios el beneficio
de tu amistad, tesoro incomparable.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)