Un día me iré de aquí, y entonces dejaré de abrazar a los que amo, dejare de pelearme conmigo misma, con los demás seres humanos. Un día ya no volveré a probar... café, ni comer mis comidas favoritas, ni daré más paseos disfrutando de la creación, dejaré de contemplar los atardeceres. No escribire más reflexiones, ni podré escuchar mas mensajes Dejaré de cantar las canciones que me traen vida, y dejaré de existir en este cuerpo. Simplemente todo un día habrá terminado ¿habrá sido suficiente? Un día pasará, aunque desconozco el momento pero se que ya existe, este viaje habrá terminado y poco habrán importado mis miedos, mis errores, pero mucho habrán valido mis abrazos, mis caricias, en lo que he creído, la fe es lo que quedará. Lo que hemos compartido. Los abrazos repartidos Esta vida me ha dado más de lo que pude haber imaginado y eso es más que suficiente para vivir agradecida lo que me resta de vida. Esta vida me ha dado lo más preciado, la oportunidad de amar y ser amada, la oportunidad de pedir perdón y ser perdonada.