Un ajuar y el otro...

Vivencias
Una madre, una hija y la hermana,
salieron de viaje al extranjero,
a comprar el ajuar para la boda que,
sería la más significativa del año
en esa familia al menos;
¿Cómo no tener las mejores galas?
Madre, hija y hermana volvieron de tan
ilusionado viaje de dónde trajeron miles de
cosas: de sedas, de terciopelos, de ropas
de cama lo mismo que de mesa, extasiadas
por las compras y los corazones henchidos
de dicha, regresaron a su destino; ya todo
estaba preparado... la iglesia apartada,
el vestido de novia escogido con tanto esmero,
los muebles, la casa, todo de mucho dinero,
los invitados todos avisados, la fiesta ya lista;
todo preparado por el capitan y los meseros,
un sin número de regalos para los
felices contrayentes habían arribado ya
a la residencia de la novia, todo de lo más
fino, elegante y exquisito, en fin, todo listo
¡¡¡¿¿¿Listo!!!???
Listo, más que listo se quiso poner el novio
y se vió tan listo y tan inteligente que,
una estafa de amor llamó a la maldad,
si así se le puede llamar a lo que él hizo;
y, eso sí, lo hizo con elegancia y esmero,
era un tipo muy exquisito; se podría decir:
que era muy majo...
La madre, la hermana y la hija, antes de
saber ciertas cosas, estaban encantadas.
Pero las cosas siempre se saben y,
por cosas del destino o tal vez por azar,
quizá buena fortuna para la novia
se supo que el enlace tan esperado:
¡¡no se llevaría al cabo!!
La madre y la hermana de la novia
Se hallaban demudadas, nada decían,
si acaso se veían a los ojos llorosos
en silencioa mirada; muy tristes.
La novia tomó otro sendero, otro camino
le pareció que en su destino, las hadas
una mala jugada le habían hecho en su vida
Primero el viaje ilusionada por su ajuar
y más tarde y por un poco, lo devolvió a
su destino, nunca lo usó para ella y,
mucho menos para él;
Era tanta la trampa del novio en su exquisitez,
que a todos tenía engañados, a todos tenía
admirándole siempre pues era tan listo,
tan inteligente, tan caballero, tan majo..!
La más fina y atenta de las personas;
el mejor de los hombres; en una palabra,
si así se puede decir: ¡un excelente partido!
y agrandado todo por la lente del sentir de la novia que estaba perdida de amor
por su futuro marido...
Regresaron la madre y la hermana y,
mirando a la novia y le preguntaron: "¿en verdad no te casas?"
La novia muy firme en su decisión y muy segura
de que lo que estaba haciendo era lo mejor
se fue por otro ajuar y allá muy lejos ella se quedó...
jamás se volvió a saber de ella...¡nada...!
y de aquel listo... ¡tampoco...!
¡Qué viaje aquel tan bonito
en que fuimos mi madre, mi hermana
y yo a traer mi ajuar para tener todo
Listo.. y así quedó:
Listo, Muy listo
Lara Elra Cira