Después de tanto tiempo, los recuerdos vuelven a mi como una tormenta que acecha una ciudad, como una escalera de caracol que nunca acaba y siempre es tan complicada de subir.
Ahora que algo bueno sucede en mi vida y que todo parece ser de color de rosa, vuelves para hacerme sufrir. No es un sufrimiento triste, sino que es algo bueno y constructivo a la vez; aunque me entran muchas ganas de llorar.
Te fastidia que yo intente una nueva vida con el chico que está dejando mella en mi corazón, aunque de momento no estemos juntos. Pero aún sigo recordando tus besos, tus abrazos, tus caricias y la gran amistad que teníamos.
Y parece que todo se torne, nuevamente, como una escalera sin fin, sin iluminación y muy difícil de esquivar o superar. Pero espero que al llegar al final de este trayecto de búsquedas y cuestarribas, me llegue el momento de ser feliz una vez por todas