GRACIAS TE DOY MI COMANDANTE

Por la acallada voz originaria
Bajo quinientos años de olvido
Flauta sin viento, sin sonido
Herida madre milenaria
Por la sangre primigenia sometida
Pachamama y mundo arrebatado
Canto, pensamiento, Dios encadenado
Vida en el vilo de la arremetida.
Por ella ahora voz radiante
Para ella ahora canto y patria
Por eso a ti mil veces gracias
Camarada amigo. Comandante.
Por aquellos sin nombres ni apellidos
Sin patria, sin tierra, sin voz ni razón
Bajo sus plantas piedras, como techo cartón
Mañanas sin mañanas. Dioses fenecidos
Por aquellos y aquellas flores del socavón
Oscurana para el alma. Humo del corazón
Oráculos de lo incierto. Capullo de lo perdido.
Para ellos ahora la flor junto a la aurora.
La geométrica tibieza de la redención
La bandera, el sueño, la tierra, la canción
Y el alma mater iluminante y redentora.
Por eso ahora en verso palpitante
Agradeciéndote la patria rescatada
Y del humilde el ser y la alborada
Gracias te doy Mi Comandante. José Luis García V.