Perdona si a esta hora digo que te extraño,
Si en este momento recuerdo tus ojos y tú pelo
color oro,
Recordando la sonrisa de una pequeña sirena, que
duerme junto a la serenata de tantas palabras.
Extraño el sabor de las mañanas empapadas de
alegrías,
Extraño esa lluvia que miraban nuestros ojos,
Y las promesas que solo dejamos de lado.
Ya rindo cuenta de las lastimosas penas que me
acompañan cuando solo te fuiste de mi lado,
Cuando ya el tiempo corría sin sentido.
Veo un mañana,
Veo un mañana sin nada, sin amor.