El tiempo es factor de ligeros pasos,
viaja y se mueve a gran velocidad,
remonta edades, con celeridad,
y las agobia perpetuando casos.
Vive pendiente entre los rudos brazos
de la eterna y firme perpetuidad;
se mece en constante movilidad,
sumando eras y eras, restando atrasos.
Son masa-tiempo-espacio, indivisibles;
el Universo los crea y recrea
y les dota de los imprevisibles.
Son el Infinito, aunque no se crea,
la Nada, el Todo, por inconfundibles.
Es la armonía. ¡y por el Cosmos sea!
Martín Fuentes Castillo.