Un nuevo cuento

Como en un cuento de hadas

una joven muy hermosa

con frescor de primavera

de un muchacho se prendó.

Cuando este se advirtió

de ese amor que despertaba

en aquella niña bella,

el cuento así lo narra,

también el se enamoró.

Le cautivo aquella flor

rebosante de frescor

en declarar su amor no dudó

un día de primavera.

Ya corrieron las proclamas

el gran momento llego

entre prisas y alegrías

la gran fiesta comenzó. 

Sonaron fuertes trompetas,

suaves violines se oyeron, 

entraban los invitados,

en melodía nupcial envuelta

la joven pareja entró.

Muy majestuoso un clérigo

ceremonia solemne ofició,

y así casaron los dos.

Transcurrieron muchos años

de dicha y felicidad colmados

viendo crecer a los hijos

que nacieron de su amor.

Los años siguieron pasando

y su amor se convertía

en cariño rutinario

Según avanzaba el tiempo

la que fue alegre y bella 

comenzó a sentirse triste. 

Pero un día por fortuna

vino a dar en nuevo amor,

un querer casi otoñal

que le hizo despertar,

las ilusiones dormidas

que quedaron olvidadas

desconocidas volvían

con sorpresas y alegrías.

Aquel que ayer fue apuesto

sintió herido el corazón

y quiso buscar razón

que trajera otra ilusión,

y buscaba sin descanso

descubrir ese querer

que adormeciera el dolor

que sentía en su interior.

Mas nunca jamás lo hallo,

prendida en el aire

una duda se quedo, 

¡quien sabe si alguna vez…!

¡pudiera algún día ser…!

Seguía su andar el tiempo

la que fue joven y bella

de nieve plateo la sien,

olvidó su amor maduro,

el hombre ya no buscó.

Se tomaron de las manos

y tranquilos, sosegados,

con sentimiento sencillo

de un sueño de amor vivido

en silencio muy callados

sin reproches caminaron

por el resto de los días.

Si te ha gustado la historia

prometo querida niña

Inventarme otra mas tierna,

si puede ser, mas hermosa, 

pero no se si tal vez

pudiera ser, aun, mas cierta.

MG 18-03-1992