UN POQUITO DE INDULGENCIA

"UN POQUITO DE INDULGENCIA"
Bien sé que puedo quererte
como nadie te ha querido.
Lo sé porque estoy herido
de muerte sólo por verte.
Porque aún sin conocerte
del todo como Dios manda,
no te imaginas cómo anda
mi corazón de expansivo,
que con un simple explosivo
no sé hasta dónde se expanda.
Y es que eres tan atractiva
y tanta gracia posees,
que aunque tú no lo desees
y permanezcas pasiva,
tienes a mi alma cautiva
y atrapada en tus encantos.
¿Que cuáles son? ¡Ay, son tantos
como del mar las arenas,
tantos son como mis penas
que se pudren en quebrantos!
Basta con verte a los ojos
que me conducen a Dios,
basta con oír tu voz
y mirar tus labios rojos;
con sopesar los antojos
que a todo mi cuerpo envuelven
y ver cómo se revuelven,
se atropellan borrascosos
mis suspiros que, afrentosos,
me condenan y me absuelven.
Basta ver cuando te veo
cómo tiemblo, con cuánta ansia
y con cuánta extravagancia
te requiebro y te deseo
y con cuánto galanteo
tu belleza, en fin, alabo,
porque tú de cabo a rabo
mis sentidos trastornaste
y a la guerra me mandaste
sin un arma ni un centavo.
Cuando más indiferente
tú te muestras, más me atraes
y si luego te distraes,
ignorándome inclemente,
más lo sufre y más lo siente
mi inocente corazón;
más se enciende la pasión
que con más tesón te acosa,
que no duerme ni reposa
y obnubila mi razón.
Yo no sé por qué te quiero
ni por qué con tanta furia
me abandono a la lujuria
y queriendo ser sincero,
no hay amor que, justiciero,
nos arroje al desamparo
pues, de haberlo, sale caro
cuando no hay correspondencia
y nos lanza a la demencia
de esperar...; pero es tan raro.
Lejana, ausente, inasible,
opuesta, esquiva, distante,
como un sólido diamante,
apartada, inaccesible,
invulnerable, imposible
así, mi amor, te percibo
y no entiendo ni concibo
en qué fundo la esperanza
que detrás de ti me lanza,
si de ti nada recibo.
Nada me das tú de ti,
pues de tu amor, ni las luces...
Sólo Calvarios y cruces
desde que te conocí.
¡Ah, si fuera desde ahí
que encontrara tu clemencia
y que de tanta insistencia,
después de tanto rogar,
me quisieras tú mostrar
un poquito de indulgencia.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos Reservados)