No es la de siempre esa luna tan clara
parece un ramo de rosas muy blancas
que hacen más grande la ausencia que añoro,
cuando unas manos divinas y suaves
originaban deseos de amor.
Es el secreto de bellos recuerdos
que aún permanecen adentro del alma,
como un anhelo lejano y muy tierno.
En un hechizo colgado en el cielo
sueño remoto de yedras que brillan,
rosas fragantes se vuelan despacio
es mi nostalgia incurable de amor.
Y como un beso que apenas es beso
pero se ignora que labios lo han dado,
entonces llega embeleso apacible
en unos brazos que mecen despacio.
Es de nostalgia la noche aromada,
cual una luz esplendor de rosales,
ay, soledad infinita, la extraño
eran mi escudo sus labios de grana.
Y va sembrando la luna armonía
o es el gorjeo de un ave que canta,
que me pregunta por ella y su risa
y las palabras no quieren salir.
Lupercio de Providencia