Despierta en mi, todas las arpas de la alegrìa. pulsa todas las cuerdas, de la Misericordia. Dios mìo! retira cada mirada de llagas coaguladas, mìralas con ternura,tu mirada sanadora. borra todas las señales, que no queden cicatrices de quebrantos, de culpa y verguenza. Por favor!necesitamos tu mano consoladora. Tù que todo lo puedes, pon un nuevo sol a la mañana. deposita un nido distinto a cada corazòn. amasado de bondad,paciencia y humildad, revìstelo de compasiòn. Lìbranos de las tiranìas, y de esas leyes! No expulse a mi patria, de la luz de tu mirada. Tù erès nuestro unico libertador, siempre seràs el Señor. Estoy como paloma asustada. andamos huyendo de casa, bajo un egoismo tan atada, ¡al sentimiento de rabia armada! Sin fuente de confianza, acciòn de impotencia, en las entrañas de cada tristeza. En cada cuerpo humillado, ¡Pulsa la fuerza de la Misericordia! ante el eco màs dormido. ¡Dios mìo! A la luz del salmo. Pido por todos. Reconozco mi culpa,Señor. Haz de cada corazòn arrepentido, pobre y humilde. ¡Oh Señor,por favor! SOL.
Bella la luz del sol cuando calienta nuestro cuerpo cuando abraza nustros sueños, y despierta nuestra inspiración dulce sol.... Bendita tu pluma, magica tu inspiracion maravillosa la oportunidad que me brinda la vida de leer este poema lleno de ternura, lleno de amor y como gesto de gratitud elevar al cielo una pequeña plegaria para que Dios conserve por siempre este salmo en tu boca.