Un silencio y escuchad

¡Silencio!
La lluvia cae por mi ventana
y me gusta escuchar el resbalar
de sus gotas cansadas.
¡Silencio!
Que quiero escuchar
el latir de los corazones
al ritmo de la pasión.
¡Callad!
Escuchad como crecen las flores
cuando la primavera
acaricia el campo con cuidado.
¡No habléis!
Que con vuestras palabras
confundís el bello cantar
de los pájaros en la madrugada.
¡Silencio!
Mis pasos ya no suenan,
debilitados por el tiempo,
doloridos por tan poca suela.
¡Silencio!
Que suene la pausada música,
que no me deje escuchar
todo aquello que no quiero.
Silencio.