Solo de pensar lo que tengo que decirte,
Lo que de mis emociones guardo en lo más íntimo,
Me tiembla la mano y no sé que escribirte
Mi corazón se niega a pronunciarse por si mismo.
El sentir y decir que soy muy posesivo,
A pesar de que solo es amistad lo que nos une,
No lo puedo evitar, mi carácter es así de obsesivo,
Que al saberte de otro, mi coraje y egoísmo se reúnen.
Podría pasarme la vida entera describiendo,
No tus pequeños defectos, sino tus grandes virtudes,
Con la simpleza de estas palabras, voy elogiando,
Que una mujer como tú, no admite similitudes.
Si vagabundo y trovador por un instante fuera,
Iría por este pequeño mundo, caminando y cantando,
Vagando y pidiendo hacer realidad esta quimera,
Cantando y gritando que te estoy necesitando.
Bendita o maldita la hora en que te conocí
Si la tranquilidad a mi vida había regresado,
Porque tenía mi corazón que latir así por ti,
Ahora que cerrando los ojos te lo he confesado.