Te miro y, pienso cómo te explico,
o dejar que suceda como peripecia
al azar, como fuera una primicia,
es producto de un destino autentico.
Pero como sabrías tú de mi afecto,
en realidad, es hondo sentimiento,
crece en mí, y ya es acontecimiento
que me impulsa hablarte el respecto.
En todo momento te sueño, te pienso,
tú en persona estás en mí inmerso.
El calor de tu mano es diferente.
Deseo que sepas de mis sentimientos,
quisiera acariciarte en todo momentos.
Este cariño por ti nació de repente.
Autor: Alcibíades Noceda Medina