Un sueño que se quedó,
en un compás de espera,
pasó tanto tiempo y al final,
dejó de ser un sueño.
La realidad cambió ese sueño,
el amor profesado,
quedó en la nada,
se derrumbó la dicha deseada.
Un sueño que dejó de ser,
un compás de espera,
Se tornó gris y doloroso,
se esfumó a la mitad de la noche.
Ese sueño que construimos ambos,
que a pesar de la penurias,
seguía ahí intacto,
lleno de amor y dulzura.
Ahora es una realidad dolorosa,
que duele aceptar,
ya que solo quedó el silencio y
una partida sin explicar.
:-) me gusto mucho tu poema y muy verdadero lo que dices. ;-)