Anoche tuve un sueño,
terrible...Tormentoso.
Había una noche negra
sobre de un mar furioso;
Inyectados de odio,
me miraban mil ojos.
Veian sangrar mis manos,
riendo de mi suplicio.
Mi dolor, mi agonía
les provocaba gozo.
Rasguñaba llorando,
el vientre de las olas;
Desgarrando mi pecho;
Gritándole a la nada,
Y el cielo contestaba
con una carcajada.
Las bestias acechaban
para verme rendido;
Y el dolor hacia leña
de mi arbol caído.
Las lagrimas de sangre
quemaban mis mejillas;
La sed me atormentaba,
el hambre y la fatíga.
De aquella pesadilla
me desperté temblando
y en lo oscuro del cuarto
hallé un poco de luz.
Y aún con esa angustia
de ese sueño espantoso,
Sentí que hubo algo hermoso,
que en él...NO ESTABAS TU