Ya apunta la aurora,
sus nubes de esperanzas.
Sentimos la mañana,de alegrías sonoras,
sin nubarrones ni ebriedad de torpezas.
Se hace cuajar los anhelos,
en la unidad y en cada madurez.
Como tu soñastes cuidando con celos,
La aurora te entrega con fe,
una clarividencia al amor en tu suelo.
Después de la vida,¿cual es tu mayor divisa?
La libertad te dá los amarres de cada mañana.
nadie podrá dividir en ti,
el respiro de tu nuevo despertar.
¡No estamos caídos!
hoy me siento más victoriosa.
Llegó la voluntad de conciencia de aquellos hijos idos,
y de las presentes auroras deliriosas.
se cruzan en un alba poniente,un crepúsculo de coraje llovido.
SOL