Gélido invierno acecha a la primavera,
Que abraza sus ruinas al puzzle de las hojas
Que abrigan el asfalto del temprano otoño.
Alineado el aire con las estrofas del verso,
Bean en el cuaderno en forma de poesía
Y se reflejan en el cristal,
En la lánguida lagrimea,
En el torso de la piel.
Avezado al alto del techo; columpiando
Las palabras en cada brea del año.
Te ausentas en la hora de la obra,
En los peñascales que obran liceos,
En la láminade un paisaje simultáneo,
En la trova del diccionario.
Y mercurial alfa redobla en el edén
En poesía nudista
Que ara los guiones de una vida
Tejado a los aplausos del publico.
Invierno cálido amerado al fuego
De velados troncos posados en la chimenea,
De tus ocho años fustigando al sueño.
El olor a ducados, cortinas humaradas,
Incienso que vertieron tus ojos.
En el cemento del purgatorio,
Invierno cálidoamerado al fuego,
Hielo nevado que pide el Socorro
En la yaz que ilumina tu esfuerzo.
Tus ocho años ufanando las llamas
De celados troncos hallados en la chimenea.
Te arrebato tus palabras, te huelo, te añoro,
Bezo al aire en busca de un techo;
En la imprenta de los dedos
Un mostrado de viejas adivinanzas
Sellados con el tesón de los besos
Que viajan por los cielos.
Al reencuentro de tu pasado,
De aquellas. Tardes. Noches.
Bebiendo la sal de tus lágrimas,
Consumiendo el dolor de tus párpados
Al son de la música que viajaba en tu coche.
Y te veo. Aquí estoy¡¡
Donde el aire es frío. Viajo del futuro
Por las rutas del calendario.
Y te veo. Te susurro¡¡
Donde la mar golpea tus ojos. Viajo del futuro
Por las rutas del calendario.
Llora ahora, consume los olores, mastica el dolor,
Abraza los vuelos del corazón
Y ama como amarás a la canción.
A tu futuro Noel.
Allí estaré¡¡. En el dos mil once
En tu fuga de Santander visitaras Sarandonga.
Allí estaré¡¡.Viajo del futuro.
Por las rutas del calendario.
Donde el aire es frío.La mar golpea tus ojos.