Una cama en el cielo

Viendo esta poesía que no sé si es tuya, pienso que el cielo o algo parecido debe existir. Y en cuanto a mentiras, yo prefiero decir la verdad. Miachael, Isabelsanchez19, Cleopatra. 23/3/2014 desde España y paso de poner hora.

Existe un disparador sustancial, en las letras de un poema, producto de la intención y de la interacción,pensada* volcada, jamás leo algo materialmente lineal, todo lo contrario, leo, la intención, el momento, la absorción del instante en que fue plasmado y me da una solución amable, del proceso, leerse usted mismo dará la explicación que no comprende en mi escrito…

Sinceramente,no sé si es que me acabo de despertar hace muy poco y mi cerebro no funciona aún correctamente,o si sencillamente soy muy torpe,pero no he entendido del todo que quieres decirme con tu comentario María. Aún así,gracias por comentar y por gastar algo de tu tiempo leyendo eso que escribí. Un saludo. :-D

Estimada María verónica he leído tu comentario y estoy deacuerdo contigo. En la vida hay que ir de frente, sin mentiras. Yo creo que la vida es simple, somos nosotros la que nos la complicamos. Saludos Verónica. Miachael 23/3/2014

Si uno, ha de decidir, sentir, aquello que desea, que suceda, porque, hablar al revés?... Nadie nos traerá el cielo, porque el cielo, es el lugar, donde cada ser, fija los ojos, Entonces, escribir tristezas o hacer con nuestra vida lo que existe como deseo, arriesgando todo aquello que sentimos que somos… Jamás uno, puede esperar de alguien, solo de uno… En cuanto al Amor, es un arte Amar y nada se ha escrito sobre él, solo, lo que cada uno imagina que es, el verdadero Amor, no tiene traducción, es acción la más pura y, elevada… El amor real, no desintegra, un pensamiento, un sentimiento, porque de ser así, no existiría, siquiera, la idea… El Amor es quien, hace, que se muevan las estrellas, gire la luna, se espeje de azul el cielo desde la fuerza de atracción que expelan dándose y dando los amantes, pudiendo comprender que unos ojos, una boca, unas manos, fueron hechas, solo, para ejercer ese arte perfecto, hacia otro ser, ubicando, cubriendo, ese único y perfecto hueco, como designio divino… En igual vibración, como si fuese, el arpegio que emana de, esa fuerza irresistible, marcando como una infinita luz, el universo y, en la tierra, en espera, un pimpollo por abrir y, embellecer, con, su aroma, su calor, su color, convirtiéndose en la más hermosa y jamás oída, sinfonía…