Entre horizonte y silencio.
se, que te voy perdiendo,
como se pierde la vida,
en tan solo un lamento.
como la estatua de sal
que edifique en su momento,
como el rayo de esperanza
el enfermo del quirófano,
al tiempo le va pidiendo.
así perdí la esperanza,
de recuperar te quiero.
no hay razón, no hay confianza,
que me regale un lucero.
luz de mis propios ojos,
que se cegó en su momento,
donde palabras hirientes
la pena van esculpiendo. escucharon la mentira.
vacios . . . crueles espinas,
en mi pecho se incrustaron,
causando tales heridas.