visitas

estaban tan viejos.
no podía verles la cara
por arrugados que se hallaban
les dije cosas amables y faltos de realidad,
es que,
eran poetas
volaban alto
como águilas
leían cosas a ciegas
entregaban sus cantos llenos de gracia
esperaban el día a día
soñaban despiertos
mientras la vida
era un sueño sin despertar.
salí de la casa
junto a cientos de ensueños
eran tan viejos
como el recuerdo
de todos mis padres.
llegué a casa
y toda ella
me dijo algo que sentía hermoso
no temas, escuché.
morirás
morirás
como siembran todos los libros.