La Garúa

Espera! No te duermas, que está lloviendo afuera
Préstale atención a lo que nos endilga su estribillo
Y a todo lo que presagia el vaho que dócil empaña
Con sus menudas lágrimas los vidrios de la ventana
Con qué avidéz se embriagará la reseca maleza!
Plétoras gotas de lluvia estarán ahora disueltas
En el rejuvenecido follaje de la alicaída campiña
Medita como estará de alegre el novel sembradío
Espera! No te duermas, hagamos aguardar al sueño
Oigamos el isócromo ritmo de la persistente llovizna
Abdica en mi hospitalario pecho tu frente taciturna
Déjame que sienta el latido de tu espabilada sien
Palpitante y presta como si fuera la de un martillo
Que inmisericorde golpeara a mi carne politeísta
Espera! No te duermas, que es prematura la noche
Pretendamos que somos como un párvulo mundo
Arrastrado por la dúctil garúa y el perturbado sierzo
Al acogedor y tibio refugio de nuestra mullida alcoba
Espera! No te duermas, y hagamos de esta desvelada
El preludio de donde germine una netérica estirpe