Mi mente se desbocaba con instintos,
orgásmicos muy deseado que nos acercaron,
hasta conseguir el más delicioso éxtasis, más salvaje jamás sentido y soñado,
por los dos y lamiéndonos las excitadas,
entrañas para tatuarnos en la mente, los recuerdos y el sabor de la pasión.
Con la pasión y el amor que hemos tenido,
los dos juntos y así poder llevarnos, la esencia más sensual de nuestros, cuerpos y de lo mas privado de nosotros y
de nuestros sexos todo humedecidos,
por la excitación, la pasión y
un largo espasmo de cariño y amor,
nos inundó de locura nuestros cuerpos.
Nos fusionamos juntos nuestros cuerpos, hasta sentir el más bello y celestial,
orgasmo de placer y el corazón,
como el alma se nos inundó de la lujuria,
después nos llegó la calma del amor,
al habernos poseído mutuamente, me acerque a ti y nuevamente,
recorrí todo tu cuerpo explorando y
besando cada rincón de tu cuerpo. Te susurré al oído los más maravillosos,
gemidos sordos y los besos que, acariciaron los adentros de tus genitales, de tu corazón y de tu alma agotada, por el cansancio del galope desbocado,
que tuvimos al hacer el amor.