QUIÉN PUDIERA EXISTIR

¡Quién pudiera existir! en esa mirada tuya, tan del alma, que asoma en silencio, cada noche, desnuda de luz, y ser, como lo pienso siempre, en ellos, punto final de mis anhelos todos. Y es que mirar así, como miras tú, es traspasar sin palabras, sin sentido, la sombra de mil angustias en la distancia, para quedar en el fondo mismo de todos mis ensueños contigo. ¡Quién pudiera existir!¨ en el débil rumor de tu inocencia, la que palpita a cada instante lejos de todo, más allá de las sombras; y quedar, luego de feroz agonía, extasiado en el tiempo un día y perecer luego…lentamente.