Las manos se elevan a un cielo de nostalgias, malditos recuerdos,
malditos muertos que me rodean asimilando las posturas indeclinables
de un sabor agrio en la boca, las manos no pueden dejar de manifestarse, no me sirven para otra cosa, las manos me develan,
resaltan las miserias del alma, de un llanto pertinaz que no me deja, la
catarsis de la tarde dominguera, el posible alejamiento de los míos, el humo sobre el agua de deep purple, el llamado a la gloria de una voz cualquiera, el final...solo eso...el final..., el café, tu rostro, una lágrima negra, una secuela, un menester y esta agonía de querer ir donde ndie me encuentre en vida.