Mas allá
De esa pantalla de mujer perfecta
Hay una pena
Que se esconde en lo más profundo
De tu alma desecha.
Detrás
De esa pícara mirada
De mujer coqueta,
Mas allá,
De la miel de sus ojos,
Del ámbar de sus mejillas,
De los corales de su labios,
De la seda de su pelo,
Hay una duda
Que te quema la conciencia.
Mas allá de tu traje de gala,
De la música con que entona tu voz,
Hay algo más
Que no te deja vivir en paz.
Hay una lágrima vertida
En la soledad de tu alma herida,
Hay un vacío que ocultas
En la aparente seguridad de tu acción.
Y es que a ti, mujer perfecta,
Te falta el amor.
Ese amor que llena
Los mas recónditos espacios del corazón,
Y viste de rosa el día
Y hace que deambulen ruiseñores en la voz
Y un montón de gaviotas pongan alas
Que hacen volar el pensamiento.
Ya no importa ni el espacio ni el tiempo,
Cuando se inspira el alma.
Por allá,
Por el inmenso mar,
Por el lejano cielo,
Por rincones inexplorados
del universo,
Por espacios olvidados
Del tiempo.
Vuela el pensamiento
Cuando el amor nos ha tocado.