Entre dos versos desnudos busca a un poeta,
Que sepa descifrar los amores y desamores,
Que no le tema al trampolín de los versos,
Y que sea adversario a los rivales del universo.
En el vértigo de la tierra, ni en un gramo aire.
Y al molino del viento, sus aspas mueva.
Que al encontrarse de frente no huyas.
La poesía busco a un poeta, que ayude.
Al verso que no ha encontrado para hacer una poesía,
Verdadera, que hoy escriba lo que quiere decir,
Corto el día, largo la noche para que pueda pensar,
Embriagado de la botella de los poetas sin poesías.
Cuando aún no habita en la carne de la rima,
Como el azul del cielo, en el temblor del aire.
Y cuando todos duermen, acaso piense.
Que yace con los dominios de la musa.
Haciendo conjeturas,
Que ajuste preguntas, inventando respuestas,
Para quedar sumidos no en la derrota,
Que ahora nos define y nos limita,
Que se infiltre en la voz de su conciencia,
Y la ausencia de la piel que nos cobija,
Porque el cansancio, apenas agoniza,
Buscando incorporarse en la palabra,
Si hubiese sido tú el llamado,
Y no pueden identificar las ánimas,
Y penetrantes como luz en sombras.
Anestesia la carne, y no te separa de un verso,
Primero ser poesías y versos ante que poeta,
Sin perder la unidad que nos íntegra. Copyright © 2010 - Ramiro Álvarez Cedeño.
Amigo, los poetas siempre nos sentiremos insatisfechos de nuestra creación, dado que poseemos un alma perfecta y como tal queremos que nuestros versos agraden y cumplan su objetivo " la perfección " entre tiempo y espacio, entre el amor y el olvido....pero no se rinda que al final de la jornada siempre se encuentran las palabras precisas, para encerrar nuestra inspiración. Ese es el camino. Mi voto para usted poeta.