FUE UN HERMOSO OTOÑO
En una tarde tan triste de mi vida,
sin saber siquiera a donde iba,
caminando sin rumbo por la crecida,
con mirada perdida y pensativa.
Sin darme cuenta mis ojos se humedecieron,
lagrimas corrían por mis mejillas,
no pude contener el llanto, mis labios maldijeron
esa tarde de otoño, escuchando un eco de campanillas.
Sentada a la orilla con ideas negativas,
sentí una mano en mi hombro,
gire mi rostro y con sonrisa que cautivas,
me hablaste serenamente y con asombro.
Fue un hermoso otoño, con lluvia de hojas doradas,
un ángel me encontré, me dijiste con palabras alusivas,
riendo yo, me olvidé de mis tristezas pasadas,
añorando esas frías tardes de otoño afectivas.
Nuestro amor se ha culminado con alegría,
tardes frescas del otoño, con lluvia de hojas a la deriva,
revistiendo mi vida con oda y sin melancolías,
versando nuestra odisea me siento como una diva.
Autor: MARIA DE LOURDES HERNANDEZ FUENTES
Monterrey, N.L.
Mèxico