Quiero cumplir el libre albedrío de verte, tenerte, hacerte mía;
y que mis labios cometan el escarnio dulce de besarte,
rompiendo esta clausura que tengo de ti, con abrazos y algarabía,
envueltos en miradas, respiraciones, susurros, caricias, y llamarte…
con mil nombres de ternura pronunciados con besos,
en el azul de las mañanas con el ocaso del mar y la playa,
despertando en el reflejo de tus ojos llevándolos presos,
grabados como negativo mientras mi boca ensaya…
un beso en tus labios de prisión, asomando un “te amo…”
mientras te contemplo bajo las sabanas y mis labios derramo,
de nuevo sobre tus saetas que me dejaron cautivo;
y ese mirar que me encadena, tus opulentos rizos y piernas ebúrneas,
cada contorno de tu piel, cada voluptuosidad de tu cuerpo y atalayas curvilíneas,
saciando mi sed con cada poro de tu desnudez que me mantiene vivo,
y fiel huésped de tu tibia alcoba respirando tu aliento,
perdiéndome en ti sin palabras dejando que solo hable la lujuria.
sobre tu perfil horizontal donde mis manos harán intento,
cayendo obseso y fanático de tu cuerpo, de ti, y cometer de nuevo injuria…