Es la falsedad
al sentirte triste,
al sentirte muerto en vida
como el rimel
que disfraza la felicidad
con un par de mentiras,
esos ojos que ven de frente
y a pesar de la sonrisa
estos te detienen
y no riman,
no dicen nada,
simplemente te desprenden de la vida
como un pez de lago
al ser pescado,
como la cárcel misma
para un preso
que se ahoga por su pasado,
esto simplemente
dibuja la ruleta rusa
de una sonrisa.
Es como una caída
sin fondo,
como una plasticidad
de porcelana
siendo lodo
y que todos lo sepan,
es actuar como un loco
en algún acto de medianoche
sabiendo que nadie,
ni el mismo demonio
amanecerá en el borde
de tu cama,
solo esa sonrisa
echa de aire
que solo tu
la conviertes en caricias de papel,
caricias ficticias
como el polen y miel.
Es como una caja de secretos
abierta a la ira,
se desglosan miles de cuentos
sabiendo que son tus tiras
de vivencias
encontrados en el huerto
de las almas pérdidas,
y en verdad que simplemente
las sonrisas son disfraces
de gente que no sabe ni sonreir,
simplemente son mentiras
que se dibujan en tu cara
cuando decides morir.