Bastaron un par de minutos para encontrar,
Detrás de tu dulce mirada ese brillo especial,
Al son de la madrugada, tu sonrisa descubrí,
Y así me olvidé del pasado para pensar en ti.
La noche abrazó nuestros sueños una vez más,
Y me sorprendió en un momento tu grandiosidad,
Pasaron algunas horas y sin meditación,
Me diste aquel beso y así nuestra historia empezó.
Bendito destino,
Por haberte colocado en mi camino,
Por dejarme conocer algo divino,
Y tenerte como mi mejor motivo.
Bendito destino,
Por llevarse aquellas noches de vacío,
Y enseñarme que en mi vida no hace frío,
Si tu cuerpo esta latiendo junto al mío.
Bastaron un par de minutos y estoy aquí,
Abriéndote mis sentimientos al verte reír,
Al son de una serenata, entendí aquella señal,
La vida me estaba dando otra oportunidad.
Bendito destino,
Por llevarte lentamente a mi camino,
Por dejarme conocer algo divino,
Y tenerte en este instante aquí conmigo.
Bendito destino,
Por mandar mis sufrimientos al olvido,
Y avisarme que ya puedo andar tranquilo,
Si en tus brazos nunca voy a estar perdido.