Nathalie

Nathalie
El amor que te profeso nace de mi propia alma
es el regalo que, expreso, llegó con tu llegada
Momentos de angustia que duraron muchas horas
hasta que al fin tú quisiste llegar rompiendo olas
Me remonto a tu infancia a los días que son sueños
pareciera que el pasado no fue tan vivido y largo
La energía de tu arrojo, el coraje de tu fuerza
La esperanza en la voluntad que se vio de manifiesta
Siempre dabas de qué hablar, siempre te destacabas
Eras del grupo sin duda alguna la líder manifiesta
Tu sonrisa, agazapada y blanqueada por tus dientes
escondía fuerza y tesón, ahora en tus descendientes
Lo que no se imaginaba era la dulzura, la ternura
la pasión hecha madre, el amor vuelto hija
la paciencia cambiada por aquél indómito coraje
que brotó de ti desde que eras muy niña
El tiempo ha labrado, la tesura de tu voz
Los años han tallado en ti a una mujer mejor
La experiencia que has tenido ha sido tu receta
que en otros pudiera haber doblado hasta su conciencia
Sin embargo tú, Naty de mi alma, has hecho lo contrario
has recibido castigos, casi se podría decir a diario
y a cambio nos das abrigo, amor, pasión un vocabulario
que asemeja al hablado en el cielo por lo ángeles divinos
Cada palabra, cada movimiento, cada explicación
posee en tu boca un nuevo y maravilloso sabor
pues viertes el maná, por tanto y todos esperado
dejas ver que la bondad domina y debe destacarse
que si se ama, mi hija querida, como tú haces,
lograremos de este mundo erradicar el odio
los miedos, la guerra y sobre todo el temor andante
Hoy luego de mucho tiempo donde he callado sentires
vengo a tratar de enmendar lo que mi corazón siente
Siente no en plural, no por todo aquél que se me acerca
Siente con un trato especial, con un calor de fiesta
Siente por una hija que ha sabido ganar su lugar
Siente por ti, mi vida, que eres de todos mis regalos
El que coloco en mi mente, corazón, en mi mejor lado
Samuel Akinin
Tu papá