De vez en cuando te presiento
donde mueren aquellas realidades,
huerfanas de amor y de sustento
solas de inocentes vanidades.
De ves en cuando mi presencia
te ubica donde menos la esperas,
un puñado de queribles inocencias
una flor envuelta de quimeras.
De vez en cuando entristezco
y vienes a mi lado incorporea,
cual un angel dices que merezco
un lugar en que escriba nuestra historia.
De vez en cuando te percibo
ajena al roce de mi universo,
paseando tus pupilas imagino
tus ojos clavados en mis versos.
De vez cuando me traes inquietudes
vanas frases, tenues y perdidas,
besos frágiles que hablan de virtudes
inolvidable amor, que muere algún día.
De vez en cuando hablo en mi pasado
como una estela que el mar improvisa,
me diluyo en retoños impensados
acaricio tus manos y sus brisas.
De vez en cuando rompes mis cadenas
y me dejas librado a la vida,
amaneces rodeada de mis penas
y te vas silenciosa y dolida.
De vez en cuando me amas demasiado
otras me demuestras cobardía,
pero amo tu alma y sus pecados
tu valiente intención de sentirte mía.
De vez en cuando pierdo mis sentidos
abrazo la ilusión de no perderte,
me debato entre palabras y perdido
te llevo lejos donde nace en mi muerte.
De vez en cuando el infinito murmullo
que derramas en mi alma se imagina,
que te alejas en tu voz y es que intuyo
que el amor, algún día se termina.