MAYO DEL 2003
¡Cuantas cosas se pueden encontrar en una venta de garaje!
Objetos cuya historia tiene siempre algo que contar.
Tesoros que siguen sirviendo para quien los puede apreciar.
Prendas, herramientas que uno tiene que facilitar,
a otros que los necesiten y les pueda ayudar.
Con esa idea pongo mis cosas y abro mi zaguán,
exhibiendo lo que a otros les pueda interesar:
La sonrisa en la cara para la buena amistad,
sólo cuesta otra sonrisa si por ella quieren pagar.
El abrazo fraternal que me gusta expresar,
cuando me alegro de los triunfos del amigo, o para felicitar.
La atención cuando alguien me habla y me quiere regalar,
alegrías, tristezas o simplemente conmigo quiera estar.
El saludo de buenos días, buenas tardes, buenas noches.
Aunque no haya buenos días, aunque siempre haya buenas noches.
La gratitud para la ayuda que algunos me quieran ofrecer.
Esas manos que me detienen, para no volver a caer.
La mayoría de todo esto no tiene precio por pagar,
pues a veces se regala lo que uno siempre deseo más.
Cada una con garantía, de que no hay otra mejor,
por que yo sé lo que tengo, y más sé que es lo que doy.
Aquí apartado esta mi vida, manos, boca y corazón.
La vida que te sigue esperando, las manos que te siguen acariciando,
y este corazón que te sigue amando, a pesar del uso que se le ha dado,
a pesar de que no estés a mi lado....
¡Cuantas cosas se pueden encontrar en una venta de garaje!